20 de Junio, Día Mundial del Refugiado.
Un momento para la reflexión y la solidaridad
Mensaje del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes - Ecuador
Hace casi 60 años los Estados del mundo finalmente decidieron actuar contra la persecución sufrida por algunas personas sólo por el hecho de pensar diferentemente, ser diferentes, o no rendirse ante la violencia ni la opresión política. Nació así el refugio, mecanismo de protección internacional para las víctimas de esta persecución. Desde entonces se ha avanzado en un camino con muchos obstáculos, pero con mucho ímpetu por lograr que los refugiados sean respetados en el mundo.
En la última década Ecuador ha tenido la responsabilidad de atender a un gran número de personas que, por causas de la violencia desatada en Colombia principalmente y en otras partes del mundo, se han visto en la necesidad de buscar protección en nuestro país. Hoy se calcula que existen más de 140 mil personas en situación de refugio, incluidos aproximadamente 50 mil refugiados reconocidos de todas las nacionalidades, el 98% de los cuales sin embargo son colombianos. Es cierto que la historia de Colombia de los últimos cuarenta años es compleja, y con pena vemos que no se avizoran verdaderas soluciones al conflicto que ha causado tanto daño a la dignidad, seguridad y libertad de las personas. Pero nos congratulamos de algunos avances en materia de protección en nuestro país.
En la última década Ecuador ha tenido la responsabilidad de atender a un gran número de personas que, por causas de la violencia desatada en Colombia principalmente y en otras partes del mundo, se han visto en la necesidad de buscar protección en nuestro país. Hoy se calcula que existen más de 140 mil personas en situación de refugio, incluidos aproximadamente 50 mil refugiados reconocidos de todas las nacionalidades, el 98% de los cuales sin embargo son colombianos. Es cierto que la historia de Colombia de los últimos cuarenta años es compleja, y con pena vemos que no se avizoran verdaderas soluciones al conflicto que ha causado tanto daño a la dignidad, seguridad y libertad de las personas. Pero nos congratulamos de algunos avances en materia de protección en nuestro país.
En primer lugar, quienes han podido acceder al refugio en Ecuador lo han hecho gracias a la aprobación del Plan Nacional de Refugio promulgado el año 2008, y sobre todo gracias al exitoso Registro Ampliado, implementado desde marzo del 2009 hasta marzo del presente año. Este Plan nos permite soñar en más y mejores condiciones de vida para este grupo poblacional vulnerable.
En segundo lugar, se cuenta ya con un borrador de reforma al Decreto 3301 que regula el reconocimiento del refugio en Ecuador según las líneas del Acuerdo de Cartagena, de 1984. Esta reforma tiene como fin establecer una normativa acorde a la política de refugio, aclarando los conceptos, mecanismos y procedimientos que deben adoptarse para el manejo de la problemática planteada. Esto es un resultado del esfuerzo interinstitucional, del apoyo de instituciones de Estado como el ministerio de Gobierno, Relaciones Exteriores, Justicia y Derechos Humanos, Defensa, Coordinador de Seguridad Interna y Externa, así como la Defensoría del Pueblo, Organismos internacionales, ACNUR, ONG’s, y representantes de la sociedad civil.
En segundo lugar, se cuenta ya con un borrador de reforma al Decreto 3301 que regula el reconocimiento del refugio en Ecuador según las líneas del Acuerdo de Cartagena, de 1984. Esta reforma tiene como fin establecer una normativa acorde a la política de refugio, aclarando los conceptos, mecanismos y procedimientos que deben adoptarse para el manejo de la problemática planteada. Esto es un resultado del esfuerzo interinstitucional, del apoyo de instituciones de Estado como el ministerio de Gobierno, Relaciones Exteriores, Justicia y Derechos Humanos, Defensa, Coordinador de Seguridad Interna y Externa, así como la Defensoría del Pueblo, Organismos internacionales, ACNUR, ONG’s, y representantes de la sociedad civil.
La contribución más significativa de este documento borrador es retomar y poner en firme la declaración de Cartagena que define quién puede ser reconocido como refugiado en el país, establece qué es “violencia generalizada” y precisa los mecanismos para conocer la situación interna de un país que protege los derechos de las personas, especialmente el de la vida y la dignidad. Aunque ha trascurrido ya un año desde que se inició el proceso de reforma del decreto 3301 y seis meses desde que se lo presentó para su estudio y aprobación, todavía no hay respuesta de las autoridades a tal petición.
Con ocasión del Día Mundial del Refugiado, este 20 de junio, hacemos un llamado al Estado ecuatoriano y a los organismos pertinentes para que ratifiquen este texto que puede mejorar notablemente las condiciones de vida de refugiados y facilitar el trabajo de las instituciones que luchan para que sus derechos sean respetados.
Recordamos además a la opinión pública que el Ecuador debe continuar expresando su tradicional hospitalidad con quienes buscan refugio en nuestra sociedad y quieren integrarse productivamente en ella, dejando de lado los prejuicios contra los extranjeros y los complejos de inferioridad de nuestra estrecha sociedad. Debemos continuar acogiéndolos con el mismo respeto y dignidad que quisiéramos que otros manifestaran por nosotros en situaciones parecidas. Dios nos lo agradecerá.
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